Porque la Cúrcuma y el jengibre son dos buenos aliados para reducir el dolor

Cúrcuma y Jengibre, dos aliados contra el dolor.

Como os hemos explicado en anteriores publicaciones la inflamación crónica es un factor de riesgo para el desarrollo de diversas patologías y perpetúa el dolor. 

Varios son los remedios naturales que pueden ayudarnos a mejorar esta situación. En este artículo vamos a centrarnos en 2 de ellos la cúrcuma y el jengibre. Bajo nuestro punto de vista hacen un gran equipo y trabajan en sinergia, pero no debemos confundirlos, son dos plantas diferentes aunque pertenecen a la familia de las zingiberáceas.

De ambas se utiliza su raíz tanto en fresco como en seco (polvo), y las dos se utilizan tanto en la cocina como condimentos, en forma de alimento medicinal y se toman estandarizadas en forma de suplementación natural.

Las dos raíces tienen forma parecida pero la cúrcuma es de un color naranja amarillento, tiene un sabor amargo-picante suave y es el ingrediente indispensable del curry. El jengibre tiene un tono ocre blanquecino y un sabor más picante.

Han sido ampliamente utilizadas desde hace miles de años en las medicinas orientales como el Ayurveda o la china y en su gastronomía y hoy en día ya tienen gran peso terapéutico en la medicina integrativa occidental.

Podemos encontrar numerosos estudios que demuestran varias propiedades beneficiosas entre las que destacan su poder antioxidante y antiinflamatorio. Vamos a hablar brevemente de cada uno de ellos.

El jengibre (Zingiber officinale Roscoe)

Es originaria de Asia, cultivada en las regiones tropicales y subtropicales. 

Se dice que fue Marco Polo, gracias a sus viajes en la ruta de la seda, quien reintrodujo el jengibre en la medicina tradicional de occidente, donde ya había sido utilizado antes de la caída del imperio Romano.

Respecto su sabor hay que decir que tiene un picante peculiar que a muchos encanta y a otros echa para atrás. Si no estas acostumbrad@, te recomendamos que empieces con cantidades muy pequeñas y poco a poco te acostumbres a él.

En cuanto a sus propiedades medicinales nos centraremos especialmente en su capacidad antiinflamatoria.

En los años setenta se descubrió que el jengibre inhibe varias prostaglandinas inflamatorias y que actúa por las mismas vías que los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs, ibuprofeno y compañía). Se han descubierto en él 400 compuestos activos beneficiosos y sigue en vías de investigación, aunque se sabe que los principales componentes que presentan las propiedades antiinflamatorias son los gingeroles, los paradoles y los shogaoles. 

También es de gran ayuda en la neuroinflamación ya que tiene la capacidad de prevenir la peroxidación de lípidos a nivel cerebral, de proteger a las neuronas expuestas a beta-amieloide y de inhibir la acción de la acetilcolinesterasa, tres acciones muy útiles para prevenir la enfermedad de Alzheimer.

Ademas de sus propiedades antiinflamatorias, se le atribuyen varias propiedades de conocimiento popular: 

  • suaviza las cefaleas, la tos, la faringitis y los resfriados.
  • ayuda a aumentar el calor corporal y por lo tanto, a activar el metabolismo. 
  • Es un buen aliado ante problemas digestivos como la dispepsia y malas digestiones. 
  • Actúa como procinético (mejorando la motilidad del sistema digestivo).
  • Es un buen antiemético natural, en caso de nauseas y vómitos, incluso en el embarazo.

La cúrcuma (Curcuma Longa)

Es original del sudeste asiático. En medicinas tradicionales como la Ayurveda, China, Polinesia y Persa, se utilizaba ya hace miles de años para tratar trastornos diversos, todos ellos relacionados con la inflamación.

En la medicina integrativa occidental hoy en día se utiliza con mucho éxito y cada vez hay más estudios que demuestran su eficacia.

La mayoría de estudios se centran en su capacidad antioxidante, antiinflamatoria y en el cáncer, pero en ellos se utiliza la cúrcuma en dosis estandarizadas y en forma liposomada o vehiculada con sus aceites esenciales propios para garantizar su absorción.

A diferencia del jengibre, que tiene una buena absorción y ejerce la acción terapéutica deseada si lo tomamos fresco o en polvo a modo de condimento, la cúrcuma tiene una absorción más limitada, por ello cuando queremos aprovechar sus beneficios en determinadas situaciones hay que tomarla en suplementación ortomolecular, en forma de cápsula, y no todos los laboratorios nos presentan una cúrcuma de calidad. 

Es cierto que cuando la combinamos con pimienta negra y con algo de grasa, esta mejora su absorción pero también es cierto que no a todo el mundo le sienta bien la pimienta negra y que deberíamos de tomar mucha cantidad en forma de alimento para llegar al resultado deseado en según que situaciones. Cuando se trata de utilizarla a modo de prevención si es una buena opción utilizarla en nuestros platos.

Su poder antiinflamatorio se refleja en varios estudios que demuestran sus diferentes vías de acción y al final del artículo encontraréis la referencia de un metaestudio que revisó los resultados de 8 trabajos científicos y descubrió que tomar 1.000 mg de curcumina (el principio activo de la cúrcuma) era tan efectivo como el ibuprofeno o medicamentos similares.

Los efectos beneficiosos que se han descubierto son los siguientes:

  • Inhibe de manera significativa la actividad de las enzimas COX-2 y 5-LOX, las cuales favorecen varias afectaciones inflamatorias típicas y ademas una serie de patologías en las cuales también esta presente la inflamación como la diabetes tipo 2, neurodegeneración, enfermedad cardiovascular, EPOC, y enfermedades autoinmunes.
  • Ayuda a desplazar eicosanoides proinflamatorios de la membrana celular.
  • Inhibe el factor nuclear kappa betta, que es el encargado de coordinar varias reacciones inflamatorias e inmunes, en especial tras la activación por microorganismos patógenos.
  • Ejerce control sobre la transcripción de genes que regulan la respuesta inflamatoria a través de proteínas de fase aguda, citoquinas y quimiocinas.
  • La cúrcuma protege frente a la neuroinflamación y la neurodegeneración. También tiene efectos neuroplásticos sobre las neuronas del cortex y de la corteza frontal y esto es beneficioso para la capacidad de aprendizaje, la memoria y mejora la resistencia frente al estrés.
  • Es un potente antioxidante tanto liposoluble como hidrosoluble y sabemos que el hecho de reducir el nivel de radicales libres en el organismo mejora los procesos inflamatorios y por lo tanto en muchos casos alivia el dolor. De hecho las acciones neuroprotectoras de la cúrcuma se deben en parte a su capacidad de neutralizar los radicales libres.
  • Tiene un papel de inmunomodulación en el sistema inmunitario, regulando el equilibrio entre TH-1 y TH-2 y promueve la acción de los linfocitos T-Helper o reguladores. De todas maneras aun queda mucho por investigar en el campo de la inmunidad.
  • Aunque no es el tema que tramos en Byebyepain, existe gran cantidad de evidencia científica acerca de su actividad anticancerígena.

Podríamos seguir enumerando propiedades y beneficios sobre estas dos maravillas de la naturaleza pero el artículo se haría interminable y llegados a este punto, vamos a explicar cómo podemos introducirlos en nuestra dieta habitual. 

Como hemos dicho al inicio, los dos podemos utilizarlos en forma de raíz fresca o en polvo seco.

Podemos añadirlos a diversos guisos, salsas o aliños. También en las infusiones, batidos, zumos y la cantidad siempre la determinará nuestro paladar. Si en las primeras veces que pruebas el jengibre añades mucha cantidad, en un zumo por ejemplo, puede que lo encuentres muy picante y no te guste, así que hay que empezar con poca cantidad.

La cúrcuma y el jengibre son dos Súper Alimentos que debido a sus propiedades antiinflamatorias se van a ir repitiendo en varias de las recetas que vamos a ir publicando. De esta manera os daremos ideas de cómo introducirlos en vuestra dieta de manera regular.

Si quieres puedes echarle un vistazo a esta receta: Paté de Shitake con Jengibre y Cúrcuma, para empezar a introducir estos dos buenos aliados para hacerle frente al dolor.

Deseamos que este artículo os haya resultado útil, no dudéis en hacernos llegar las dudas que os puedan surgir.

Adiós Dolores!

Referencias artículos científicos:

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30402990/

Los efectos de los suplementos que contienen curcumina sobre los biomarcadores de inflamación y estrés oxidativo: una revisión sistemática y un metanálisis de ensayos controlados aleatorios

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27533649/

Eficacia de los extractos de cúrcuma y curcumina para aliviar los síntomas de la artritis articular: una revisión sistemática y un metanálisis de ensayos clínicos aleatorizados

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23301199/

Dianas relacionadas con el cáncer moduladas por la curcumina

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15334448/

NF-kappaB: ¿Santo Grial para la artritis reumatoide?

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12514113/

La curcumina altera los complejos de unión de EpRE y AP-1 y eleva la expresión génica de glutamato-cisteína ligasa

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16867261/

Cambio regulado por la curcumina de Th1 a Th2 en la colitis crónica inducida por ácido trinitrobencenosulfónico

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/20061605/

Ensayos in vitro simples para identificar bloqueadores de la agregación beta-amiloide para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27419081/

Efecto de la suplementación de jengibre en polvo sobre el óxido nítrico y la proteína C reactiva en pacientes de edad avanzada con osteoartritis de rodilla: un ensayo clínico doble ciego aleatorizado controlado con placebo de 12 semanas

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