El Diablo se viste de Miedo

Hace unos días me pasó una cosa muy rara.

De esas que miras a todos lados esperando encontrar la cámara oculta.

Tan rara que a lo mejor te piensas que me lo invento.

Pero no.  

Te lo juro.

Además de contarte esta historia rara, aprovecharé, como suelo hacer en estas cartas, para contarte algo sobre el dolor que puede suponer un antes y un después.

Este email tiene mucho valor, así que tómate 3 minutos de tu tiempo para leerlo con atención.

Atiende.

Iba caminando hacia mi moto, con el casco puesto, y al llegar a ella un tipo que caminaba por la acera me pregunta: 

Perdona, ¿vas hacia el Clot (un barrio de Barcelona)?

Me lo quedé mirando y pensando: “WTF, no puede ser que me esté preguntando lo que me está preguntando…”

“No”. Le dije.

Ah, bueno, igualmente…¿me podrías acercar?

Pues si, me lo estaba preguntando.

Un desconocido me estaba preguntando si le podía acercar con mi moto al Clot…

…”mmm No”. 

Le respondí. Y debí poner una cara en plan “¿te estás cachondeando de mi?!” que no insistió.

Mientras iba en la moto mi mente empezó a imaginar las distintas posibilidades en el caso de que le hubiera dicho que sí…

Imagina que es un asesino en serie y te secuestra

Imagina que es un chalado y te hace caer de la moto

Imagina que se te abraza de la cintura

“Aaaaah basta! Piensa en otra cosa, joder”. Me dije.

Y con esto quiero explicarte una función del miedo: llevarte al peor escenario posible, siempre para protegerte.

La voz del miedo es el Diablo. 

Pero me gustaría que a partir de hoy vieras al Diablo con otros ojos…

“Di-ablo”, doble voz…esa otra voz que nos habla que parece disociada a lo que somos realmente. La voz que sentimos cuando hay incertidumbre, peligro, amenaza, abuso…y muy en particular cuando nos sentimos solos ante estas sensaciones.

¿Recuerdas esos dibujos en los que, en un hombro del personaje aparecía un angelito y en el otro hombro aparecía un diablo?

El miedo es una emoción imprescindible. Nos salva la vida en muchas ocasiones. Pero cuando es excesivo es disfuncional y ya no nos ayuda.

Lo mismo sucede con el dolor, cuando es excesivo, cuando sigue sonando cuando ya no es necesario, es disfuncional.

Si hace un tiempo que nos sigues sabrás que dolor y miedo van de la mano.

De hecho el dolor es la alarma que tu mente puede hace sonar cuando interpreta que hay una amenaza potencial o real, ya sea física o emocional.

Cuando llevas tiempo con dolor y sobretodo si es intenso puede aparecer el miedo a sentirlo. Y entonces puedes caer en la estrategia de la evitación, es decir, evitar todo aquello que puede generar dolor, como moverse de una determinada manera, adoptar ciertas posiciones…lo que se conoce como “kinesiofobia” o miedo al movimiento.

Esta estrategia evitativa puede parecer la más segura inicialmente, pero a la larga se puede convertir en un círculo vicioso difícil de salir porque, a menos te mueves, a más evitación, a más miedo… más dolor.

Y entonces el miedo al dolor te puede llevar a pensamientos catastrofistas de tu Di-ablo:

Tendré dolor siempre, no lo voy a superar”

“Y si empeora??”

“Y si tengo algo mal dentro de mi que los médicos no han encontrado??”

“Si estoy así a mi edad imagínate más adelante

Y un largo etc.

Cuando el miedo o el dolor se cronifican y te paralizan se convierten en fobias, y…

¿sabes cómo se tratan las fobias?

Exponiéndote a ellas de manera segura.

Y así es como lo abordamos desde la Terapia de Reversión del Dolor (TRD)

El 2º Pilar de la TRD es el abordaje del miedo. Mediante diferentes herramientas terapéuticas hacemos una exposición gradual a las sensaciones dolorosas para volver al estado de calma y seguridad, para poder de este modo desactivar la alarma del dolor.

Porque para desactivar la alarma del dolor persistente hay que desactivar el miedo.

Y para desactivar el miedo hay que empezar diciéndole a nuestro Diablo:

“Gracias por protegerme, pero estoy a salvo y ya no te necesito”. 

Esto tiene que ser un mantra a partir de hoy en tu vida si quieres salir del círculo vicioso del dolor persistente.

Si quieres aprender estas estrategias consúltanos tu caso aquí para ver si podemos trabajar junt@s.